La ciencia del lavado de manos
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"Lávate las manos". Este recordatorio se ha vuelto tan común en estos días como frases hechas tan habituales como "Buenos días" o "¿Qué tiempo hace?". Pero más allá de las pautas de los CDC para lavarnos las manos, todavía nos quedan preguntas: ¿Cómo previene la propagación de enfermedades el lavado de manos? ¿Necesito jabón antibacteriano? ¿Con qué frecuencia debo lavarme las manos? ¿Esto realmente me protegerá?
Comencemos primero hablando de por qué lavarse las manos es la mejor protección contra el nuevo coronavirus (y muchos otros patógenos).
Como media, nos tocamos la cara cientos de veces al día, la mayoría sin siquiera darnos cuenta.
Recientemente, he notado que es casi un reflejo, es como cuando pienso mucho en algo, y veo la famosa estatua de Rodin,"El Pensador".Todos hemos visto a los líderes de la nación y a los médicos transmitir actualizaciones todos los días de esta semana pero, a pesar de sus propias advertencias de "dejar de tocarse la cara" muchos tampoco parecen romper el hábito de todas formas.
Tocarse la cara es un problema porque la mayoría de las veces esto implica tocar las membranas mucosas de nuestra nariz, boca u ojos, que son más vulnerables a los patógenos. No tocarse las membranas mucosas faciales, un área conocida como la "zona T", y lavarse las manos son dos de los pasos más importantes que hay que tomarse en serio para ayudar a prevenir infecciones.
El nuevo coronavirus causante de la pandemia actual se clasifica como virus"envuelto"; esto significa que hay una capa externa de lípidos (grasas) alrededor del exterior de la célula que hace que sea particularmente fácil de desactivar. Hay que tener en cuenta que el término no es "matar", ya que los virus en realidad no están vivos. Son"metabólicamente inertes", lo que significa que no pueden replicarse sin un anfitrión; deben usar las células de un huésped (como un humano) para replicarse.
La buena noticia es que el jabón de manos es muy eficaz para eliminar a los virus envueltos como el coronavirus. El coronavirus tiene una membrana de moléculas de lípidos aceitosos, que está repleta de proteínas que ayudan al virus a infectar las células. Las moléculas de jabón tienen una cabeza que se adhiere al agua y una cola que la evita. El jabón destruye el virus cuando las colas de las moléculas de jabón que evitan el agua se incrustan en la membrana lipídica y la separan, desactivando el virus. Luego, el jabón atrapa la suciedad y el virus destruido, que se aclara con el agua.
Es importante recordar que el jabón antibacteriano no es más eficaz que el jabón común. ¿Recuerdas que tu médico no te quiso recetar antibióticos la última vez que tuviste un resfriado? Esto se debe a que el resfriado común es causado por un virus (el rinovirus para ser específico) y los antibióticos son medicamentos que solo son efectivos contra las bacterias. Lo mismo ocurre con los jabones de manos antibacterianos; no son más eficaces que el jabón común para desactivar virus porque sus químicos antibacterianos agregados solo son efectivos en bacterias.
¿Ahora estás convencido de que debes lavarte las manos?
Una nota sobre la frecuencia con la que debes lavarte: conviene usar el enfoque de cada vez que cambies de actividad o entres o salgas de una habitación. ¿Has abierto la nevera? Lávate las manos. ¿Has ido al baño? (por supuesto, ¡lávate las manos!). ¿Revisaste el correo? Lávate las manos. ¿Saliste de casa por alguna razón? Ya sabes que hacer. En este momento, debemos estar atentos y cambiar nuestro comportamiento mientras transitamos por estos nuevos tiempos difíciles.
No muchas batallas en esta pandemia serán tan fáciles y directas como lavarse las manos. Este gesto es sencillo, pero poderoso y está al alcance de todos. Esto es lo que cada uno podemos hacer para ayudar a protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos.
Adelante, ponte jabón.
-Jenna Arkin, científica ecológica de ECOS y Vicepresidenta de Innovación